Cuando quedan menos de una semana para que egresados y reincidentes se sometan a la tan temida Prueba de Selección Universitaria, PSU, la ansiedad se apodera de muchos de ellos debido a todo lo que esta prueba representa. Si bien, muchos se han preparado pertinentemente durante todo el año, la presión hace que que se cometan errores que merman el rendimiento general.
El sicólogo de la Universidad Mayor Rodrigo Morales explica que en este período debieran privilegiarse los espacios para el descanso, combinándolos con el estudio: "lo importante es que la tarea ya está hecha, por lo tanto, sólo se deben afinar aquellos aspectos menores que son posibles de mejorar", señala Morales.
Para el experto, es muy importante enfatizar este descanso y serenidad, ya que en términos personales, éste debe ser un período ordenado, con pocas salidas que los puedan agotar.
Además de la tranquilidad, es fundamental cuidar los ritmos de sueño y alimentación, dice el sicólogo, ya que para rendir de mejor manera la prueba, deben estar equilibrados todos los aspectos de la vida. "Es vital que el cuerpo se mantenga estable, con un ritmo claro, y para ello se deben cuidar las horas de sueño, acostarse a una misma hora todos los días y alimentarse de manera sana", enfatiza Morales.
APOYO FAMILIAR
En este proceso, la familia es un pilar fundamental, ya que es una fuente de cobijo, de contención incondicional frente al proyecto que emprende el joven. Según el profesional, no es el momento de análisis, sino de apoyar y construir en conjunto un relato positivo frente al desafío que enfrenta el o la joven."Es esencial que se converse del tema, pero que no se convierta en el único tópico de todo encuentro familiar, de modo de no sobreactivar al estudiante en torno a las expectativas de la familia", puntualiza el sicólogo.
El núcleo familiar es fundamental para que el joven logre vencer los temores y miedos que puede generar todo el proceso de rendir la PSU. Según Morales, "lo importante es que el tema se converse con los pares significativos, con profesores y orientadores y especialmente con la familia. El estudiante debe saber de la importancia de la prueba, pero al mismo tiempo debe saber que ciertos temas no pasan por él o ella. Es fundamental mantener la valoración de sus pares y familia", puntualiza.
QUÉ HACER ANTES DE LA PSU
Algunas de las buenas prácticas que el sicólogo sugiere a los jóvenes antes y durante los días de la PSU son:
- Estar en la casa junto a la familia y buscar el soporte emocional en ella.
- Comer liviano la noche anterior. De esta manera se puede descansar más tranquilamente.
- Acostarse temprano para poder descansar lo suficiente y levantarse con energía.
- No revisar las dudas que surjan a último minuto. La idea es no someterse a la prueba y a la ansiedad que la acompaña desde el día anterior.
- No automedicarse con relajantes ni tranquilizantes, ya que pueden acarrear consecuencias inesperadas perjudicando la salud física y/o mental.
- No beber alcohol. Lo ideal es que desde las últimas semanas no se ingiera alcohol, para tener todos los sentidos alerta ante la prueba.
- Tomar un buen desayuno, así el estudiante se encontrará física y emocionalmente preparado para evidenciar su máximo rendimiento.
El sicólogo de la Universidad Mayor Rodrigo Morales explica que en este período debieran privilegiarse los espacios para el descanso, combinándolos con el estudio: "lo importante es que la tarea ya está hecha, por lo tanto, sólo se deben afinar aquellos aspectos menores que son posibles de mejorar", señala Morales.
Para el experto, es muy importante enfatizar este descanso y serenidad, ya que en términos personales, éste debe ser un período ordenado, con pocas salidas que los puedan agotar.
Además de la tranquilidad, es fundamental cuidar los ritmos de sueño y alimentación, dice el sicólogo, ya que para rendir de mejor manera la prueba, deben estar equilibrados todos los aspectos de la vida. "Es vital que el cuerpo se mantenga estable, con un ritmo claro, y para ello se deben cuidar las horas de sueño, acostarse a una misma hora todos los días y alimentarse de manera sana", enfatiza Morales.
APOYO FAMILIAR
En este proceso, la familia es un pilar fundamental, ya que es una fuente de cobijo, de contención incondicional frente al proyecto que emprende el joven. Según el profesional, no es el momento de análisis, sino de apoyar y construir en conjunto un relato positivo frente al desafío que enfrenta el o la joven."Es esencial que se converse del tema, pero que no se convierta en el único tópico de todo encuentro familiar, de modo de no sobreactivar al estudiante en torno a las expectativas de la familia", puntualiza el sicólogo.
El núcleo familiar es fundamental para que el joven logre vencer los temores y miedos que puede generar todo el proceso de rendir la PSU. Según Morales, "lo importante es que el tema se converse con los pares significativos, con profesores y orientadores y especialmente con la familia. El estudiante debe saber de la importancia de la prueba, pero al mismo tiempo debe saber que ciertos temas no pasan por él o ella. Es fundamental mantener la valoración de sus pares y familia", puntualiza.
QUÉ HACER ANTES DE LA PSU
Algunas de las buenas prácticas que el sicólogo sugiere a los jóvenes antes y durante los días de la PSU son:
- Estar en la casa junto a la familia y buscar el soporte emocional en ella.
- Comer liviano la noche anterior. De esta manera se puede descansar más tranquilamente.
- Acostarse temprano para poder descansar lo suficiente y levantarse con energía.
- No revisar las dudas que surjan a último minuto. La idea es no someterse a la prueba y a la ansiedad que la acompaña desde el día anterior.
- No automedicarse con relajantes ni tranquilizantes, ya que pueden acarrear consecuencias inesperadas perjudicando la salud física y/o mental.
- No beber alcohol. Lo ideal es que desde las últimas semanas no se ingiera alcohol, para tener todos los sentidos alerta ante la prueba.
- Tomar un buen desayuno, así el estudiante se encontrará física y emocionalmente preparado para evidenciar su máximo rendimiento.