Pasar el programa de estudio completo durante el año a los alumnos, reforzar a aquellos que van quedando rezagados, autoevaluación entre los propios profesores y disciplina, son algunos de las fórmulas que aplican los colegios subvencionados que se destacan en las pruebas de medición, tales como el Simce.

Hace pocos días, el ministerio de Educación distinguió por primera vez a 50 directores de colegios municipales y particulares subvencionados del país, a raíz de que los alumnos de esos establecimientos han conseguido los mejores promedios en los exámenes a nivel nacional.

La directora de la 'Escuela Básica Francisco Ramírez', de San Ramón, María Barahona Matus, fue una de los educadores que fueron premiados por su liderazgo y gestión.

"La escuela que dirijo hace 16 años se destaca por sus sostenidos buenos promedios altos en la prueba Simce, entre otras. Creo que la fórmula es que pasamos el programa de estudio completo durante el año; los alumnos que no van muy bien en algunas materias y que tienen clases en las mañanas, les hacemos refuerzos en las tardes, y los estudiantes de las tardes que están en esas mismas condiciones, concurren a repasar en las mañanas. Todo se hace con voluntad pese a que las salas están ocupadas. A veces pueden ser 5 o 6 alumnos por cursos que requieren ese reforzamiento", dijo María Barahona.Agregó que los profesores cada cierto período de tiempo se autoevalúan, apoyados por los jefes técnicos y coordinadores del establecimiento. Los que presentan un retraso en sus rendimientos se les apoya, pero si no mejoran deben dejar sus funciones y abandonan la escuela, dijo.

Expresó que los alumnos son disciplinados. "No hay movilidad porque casi el 100 por ciento estudia toda la básica en la escuela, de modo que tienen un patrón de conducta establecido", comentó la profesora.

Sostuvo que de esa manera los alumnos quedan preparados para continuar su educación en buenos liceos.

"De 40 alumnos que egresan de 8º básico, unos 20 van al Instituto Nacional y los otros 20 al Carmela Carvajal, al Barros Borgoño o al Liceo Lastarria. Otros muchos podrían ir a esos, pero los padres prefieren que sigan estudiando en la comuna de San Ramón para que no recorran tanto hasta el centro", expresó la educadora.

Verónica Pizarro De la Fuente, dirige hace un año el municipalizado Colegio Providencia. Egresada de la Escuela de Educación General Básica de la Universidad Católica, trabajó durante 16 años como orientadora en el Liceo Lastarria y se incorporó al Colegio Providencia por concurso público y tuvo que dar una prueba académica y de psicología.
Expresó que el colegio que dirige es de "puertas abiertas" dado que no se exigen pruebas ni notas a quienes ingresan, acogiendo a niños con discapacidades físicas y a otros que provienen de familias vulnerables.

Dijo que cuentan con psicopedagogos y al igual que la anterior escuela hay reforzamiento dos veces a la semana con dos horas cada una a los niños que por cualquier motivo se quedaron atrás en sus aprendizajes.

"Hacemos énfasis en la entrega de valores a los educandos, prepararlos como personas para lo que se van a enfrentar en un futuro cercano. Nuestro ideario valórico es formar alumnos con responsabilidad, tolerancia. En simples palabras, que sean 'buenas personas'. Esperamos que los niños sientan entre nosotros que se les está proporcionando un estilo de calidad y calidez", dijo Verónica Pizarro.